Deconstruir para construir es el corazón de mi proceso creativo. Me inspira a soltar las reglas, a dejar de buscar la perfección y a trabajar con lo que ya existe. Cada proyecto empieza como un rompecabezas abierto, donde unir materiales inesperados se vuelve un acto de intuición y juego. Nunca sé exactamente cómo va a terminar una pieza; evoluciona con cada decisión y material , con cada gesto en el proceso. Y en esa evolución encuentro la verdadera magia de transformar.